
La cirugía ortopédica es la división de la medicina que se ocupa del estudio de las lesiones del sistema esquelético. El estudio incluye diferentes partes del sistema esquelético, como huesos, músculos, tendones, articulaciones, ligamentos y nervios. Las dolencias musculoesqueléticas son la segunda razón más común para que las personas reciban ayuda médica.
Los cirujanos ortopédicos adoptan varios procesos para reparar ligamentos y huesos rotos, extirpar quirúrgicamente los tumores y trabajar en la capacidad funcional de las articulaciones, incluida la cirugía reconstructiva de las articulaciones con implantes e instrumentos ortopédicos.
Fracaso del proceso de cirugía ortopédica
Una de las razones más comunes por las cuales los procesos de cirugía ortopédica fallan es que los tejidos que se están reparando no resisten la tensión de la reconstrucción y la curación. Los ejemplos de estos procesos fallidos incluyen las fracturas no curativas, la artritis recurrente, los casos de reconstrucción de ligamentos y la recurrencia del dolor después de la cirugía para curar las causas de dolor crónico.
Una de las otras razones del fracaso de la cirugía ortopédica son las infecciones posteriores a la cirugía. La infección es, por supuesto, una causa común de falla quirúrgica después de cualquier tipo de cirugía, pero estos son más críticos en el caso de la cirugía ortopédica. Esto se debe al uso de cuerpos extraños e implantes metálicos en los procedimientos de tratamiento comúnmente realizados. Si estos implantes ortopédicos están infectados, el sistema inmunitario del cuerpo no puede lidiar con los organismos que afectan los implantes ya que estos son extraños para el cuerpo. Si la infección se presenta después de la cirugía, las consecuencias en el cuerpo pueden ser bastante desastrosas.
La única forma de prevenir infecciones durante y después de la cirugía es mantener una cubierta de antibióticos durante y después de la cirugía. Los síntomas de infección que se desarrollan en el cuerpo después de un procedimiento ortopédico son un enrojecimiento recurrente alrededor del sitio de la incisión, junto con una descarga del sitio de la herida.
Otra razón que causa el fracaso de los procesos de cirugía ortopédica es la formación de coágulos sanguíneos. Estos coágulos de sangre ocurren cuando el paciente ha descansado y permanece quieto durante un largo período de tiempo o debido a algún químico producido en el sitio de la herida o alguna sustancia inflamatoria. Las cirugías ortopédicas implican un riesgo adicional de coágulos sanguíneos porque la naturaleza de los procedimientos en sí disminuye el movimiento y aumenta el estancamiento. Los coágulos de sangre que se forman en una extremidad pueden ser catastróficos si llegan a los pulmones, lo que hace que se detenga el flujo sanguíneo.
Si bien los procesos ortopédicos a menudo son bastante seguros, en algunos casos, las complicaciones pueden aparecer debido a razones subsidiarias, como la formación de coágulos de sangre o infecciones. Estos pueden reducirse o eliminarse siguiendo un protocolo antibiótico correcto y suficiente y tratando de estar físicamente activo lo antes posible después de la cirugía.
Existen muchos procesos de cirugía ortopédica, como la cirugía de articulaciones o de reemplazo, que pueden marcar una diferencia importante en la clase de vida que disfruta un paciente. Con las precauciones adecuadas, la cirugía ortopédica es bastante segura y ayuda al paciente a recuperar un estilo de vida normal.