
Una fractura de peroné implica ruptura a un peroné. Un impacto contundente, como aterrizar después de un salto de altura o cualquier efecto en la parte externa de la pierna, puede ser motivo de fractura. Incluso rodar o torcerse un tobillo ejerce presión sobre el hueso peroné, lo que podría causar una fractura.
Tipos de Fractura de Peroné
Las fracturas de peroné pueden ocurrir en cualquier punto del hueso y pueden variar en tipo y gravedad. Los tipos de fractura de peroné incluyen:
- Las fracturas laterales del maléolo ocurren cuando el peroné se fractura en el tobillo.
- Las fracturas por avulsión ocurren cuando una pequeña porción de hueso que está unida a un ligamento o tendón se separa de la parte principal del hueso.
- Las fracturas de la cabeza del peroné ocurren en el extremo superior del peroné en la rodilla.
- Las fracturas del eje fibular se producen en la parte media del peroné después de una lesión, como un golpe directo en la parte
- Una fractura de peroné puede deberse a muchas lesiones duras. Comúnmente se relaciona con un tobillo enrollado, pero también puede deberse a una caída, un aterrizaje incómodo o un golpe directo en el tobillo externo o la parte inferior de la pierna.
- Las fracturas por estrés describen un estado en el que el peroné se lesiona como resultado del estrés repetitivo, como caminar o corer
Las fracturas de peroné son muy comunes en los deportes, especialmente aquellos que contienen saltos, carreras o cambios rápidos de dirección como fútbol, baloncesto y fútbol.
Síntomas
El dolor, la sensibilidad y la hinchazón son algunos de los síntomas y signos más comunes de un peroné fracturado. Otros signos y síntomas son:
- Moretones o sangrado en la pierna
- Frialdad y entumecimiento en el pie.
- Incapacidad para tolerar el peso de la pierna lesionada.
- Tierno al tacto
- Deformidad visible
Tratamiento
El tratamiento de la fractura de peroné puede variar y depende significativamente de la importancia de la ruptura. Una fractura se clasifica en cerrada o abierta.
Fractura abierta (fractura compuesta)
En una fractura abierta, una herida profunda revela el hueso a través de la piel o los huesos que salen de la piel y pueden verse.
Una fractura abierta es generalmente el resultado de un trauma de alta energía o un golpe directo, como una colisión o caída de un vehículo de motor. Este tipo de fractura también puede ocurrir indirectamente, como con un tipo de lesión de torsión de alta energía.
La fuerza requerida para causar este tipo de fracturas significa que los pacientes con frecuencia recibirán lesiones adicionales. Algunas lesiones pueden ser potencialmente mortales.
Los médicos tratan las fracturas de peroné abiertas al instante y verifican si hay otras lesiones. Se administrarán antibióticos para prevenir la infección. También se aplicará una vacuna contra el tétanos si es importante.
La herida se limpiará por completo, se examinará, se estabilizará y luego se encerrará para curarla adecuadamente. Una reducción abierta y fijación interna con placas ortopédicas y tornillos óseos pueden ser importantes para estabilizar la fractura. Si los huesos no se unen, puede ser necesario un injerto óseo para ayudar a la curación. Los implantes ortopédicos como placas óseas y tornillos para huesos se pueden obtener de los fabricantes de implantes ortopédicos.
Fractura cerrada (fractura simple)
El hueso se rompe, mientras que la piel queda intacta en una fractura cerrada.
El objetivo del tratamiento de fracturas cerradas es volver a colocar el hueso en su posición, controlar el dolor, ofrecer a la fractura un tiempo para sanar, prevenir problemas y volver a la función normal. El tratamiento comienza con la elevación de la pierna. El hielo se utiliza para aliviar el dolor y disminuir la hinchazón.
Si no es necesaria ninguna cirugía, se utilizan muletas para la movilidad y se sugiere un yeso, un aparato ortopédico o una bota para caminar mientras se realiza la curación. Una vez que el área se ha curado, las personas pueden estirar y fortalecer las articulaciones debilitadas con la ayuda de un fisioterapeuta.
Existen 2 variedades principales de cirugía si un paciente las necesita:
- La reducción cerrada implica volver a alinear el hueso a su lugar original sin la necesidad de hacer una incisión en el sitio de la fractura.
- La reducción abierta y la fijación interna realinean el hueso fracturado a su lugar original utilizando hardware como tornillos para huesos, placas óseas y varillas.
El tobillo se colocará en una bota de yeso o fractura hasta que se complete el proceso de curación.
Fractura cerrada (fractura simple)
El hueso se rompe, mientras que la piel queda intacta en una fractura cerrada.
El objetivo del tratamiento de fracturas cerradas es volver a colocar el hueso en su posición, controlar el dolor, ofrecer a la fractura un tiempo para sanar, prevenir problemas y volver a la función normal. El tratamiento comienza con la elevación de la pierna. El hielo se utiliza para aliviar el dolor y disminuir la hinchazón.
Si no es necesaria ninguna cirugía, se utilizan muletas para la movilidad y se sugiere un yeso, un aparato ortopédico o una bota para caminar mientras se realiza la curación. Una vez que el área se ha curado, las personas pueden estirar y fortalecer las articulaciones debilitadas con la ayuda de un fisioterapeuta.
Existen 2 variedades principales de cirugía si un paciente las necesita:
- La reducción cerrada implica volver a alinear el hueso a su lugar original sin la necesidad de hacer una incisión en el sitio de la fractura.
- La reducción abierta y la fijación interna realinean el hueso fracturado a su lugar original utilizando hardware como tornillos para huesos, placas óseas y varillas.
El tobillo se colocará en una bota de yeso o fractura hasta que se complete el proceso de curación.